Seguidores

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Conciencia como parte de loa inteligencia artificial

Las máquinas comienzan a tener conciencia

¿Pueden las máquinas tener conciencia? 
Un estudio explora el siguiente paso en la inteligencia artificial?

La inteligencia artificial, la conciencia y los sentimientos

Resultado de imagen para Inteligencia artificial
El concepto de IA es aún demasiado difuso. Contextualizando, y teniendo en cuenta un punto de vista científico, podríamos englobar a esta ciencia como la encargada de imitar una persona, y no su cuerpo, sino imitar al cerebro, en todas sus funciones, existentes en el humano o inventadas sobre el desarrollo de una máquina inteligente.
A veces, aplicando la definición de Inteligencia Artificial, se piensa en máquinas inteligentes y/o no conscientes de si misma, pero sin sentimientos; que «obstaculizan» encontrar la mejor solución a un problema dado. Sin embargo muchos igualmente pensamos en dispositivos artificiales capaces de concluir miles de premisas a partir de otras premisas dadas, sin que ningún tipo de emoción ni conciencia tenga la opción de obstaculizar dicha labor.
En esta línea, hay que saber que ya existen sistemas inteligentes. Capaces de tomar decisiones «acertadas».
La conciencia es un concepto complicado de definir, pero un equipo internacional de neurocientíficos ha hecho un intento sólido de conseguir precisamente eso, definir qué es exactamente la conciencia y determinar si estamos cerca del Santo Grial de la Inteligencia Artificial: una IA con conciencia propia.

La respuesta corta a este -nada nuevo- planteamiento es... no. Pero, antes de lamentarnos, los expertos sí explican cómo podríamos construir mentes plenamente conscientes.

Resultado de imagen para Santo Grial de la Inteligencia Artificial: una IA con conciencia propia.



Tenemos dos modos de plantear la conciencia, de una forma sencilla y de una complicada. La forma sencilla es difícil, así que la compleja, imagina cómo debe ser (teniendo que definir características tan importantes como el libre albedrío). Pese a ello, podríamos decir que la conciencia son los pensamientos y sensaciones que todos experimentamos individualmente. 
Aunque, por el momento, la mayoría de los investigadores en el ámbito de la Inteligencia Artificial se centran sólo en el aspecto racional, muchos de ellos consideran seriamente la posibilidad de incorporar componentes «emotivos» como indicadores de estado, a fin de aumentar la eficacia de los sistemas inteligentes.



Particularmente para los robots móviles, es necesario que cuenten con algo similar a las emociones con el objeto de saber –en cada instante y como mínimo– qué hacer a continuación.
Asumiendo que la conciencia en sí misma se basa en las leyes físicas descritas en física y química, deberíamos poder encontrar una manera de cincelarla o componerla. Este era uno de los sueños del científico Alan Turing -que quería lograr una máquina que imitara el cerebro humano-, que hoy estaría impresionado del nivel de inteligencia artificial que ha demostrado AlphaGo Zero de Google, por ejemplo.

AlphaGo y DeepMind están revolucionando el campo de la IA, pero aún queda un salto importante 

Resultado de imagen para inteligencia artificial

Por extraordinarias que sean estas IAs, pues pueden resolver problemas a velocidades insólitas, sin embargo, aún no saben que pueden resolver problemas. ¿Cómo hacer que 'despierten'?

Tres tipos de conciencia


Resultado de imagen para Inteligencia artificial

Los científicos que han publicado su estudio en la revista Science dividieron la conciencia en tres categorías: llamaron a la categoría más baja C0, equiparándolo con la resolución de problemas que nuestros cerebros hacen sin nuestra conciencia, como ir conduciendo del trabajo a casa casi sin darte cuenta. En el caso de los ordenadores, el ejemplo sería el vehículo sin conductor, una conciencia que, por tanto, ya dominan.

 La siguiente categoría es la C1. "Se refiere a la relación entre un sistema cognitivo y un objeto específico de pensamiento, como una representación mental de "la luz del tanque de combustible ", escriben los investigadores. En C1, ese objeto de pensamiento se selecciona para el procesamiento global, moviéndolo de una relación estrecha a una que se pueda manipular en varios contextos.

 La última categoría es C2, que actúa como un supervisor que observa consciente las tareas que tiene entre manos. Engloba lo que llamamos 'metacognición': una sensación de saber lo que sabemos. También es conocida como 'teoría de la mente'.La conciencia C1 puede tener lugar sin C2, y viceversa pero, según los expertos, ninguno de los sistemas tiene un equivalente en inteligencia artificial. Aún no al menos.
 Los investigadores especulan que C1 evolucionó como una forma de romper la modularidad de los procesos de inconsciencia.
Resultado de imagen para microchips que pueden almacenar y procesar información
Los recientes avances en microchips que pueden almacenar y procesar informacióncomo si de neuronas se tratara, podrían desempeñar 
un papel clave en la revolución de la tecnología modular existente.
Resultado de imagen para microchips que pueden almacenar y procesar información

Resultado de imagen para Inteligencia artificial


Para ponerlo a funcionar, necesitaríamos aprender más sobre cómo nuestros propios cerebros crean su propio espacio de trabajo global, una arquitectura que da lugar a lo que consideramos nuestra conciencia.

Para desarrollar esta tecnología C2, los investigadores sugieren varios procesos, como algunos que aplican la probabilidad para la toma de decisiones, y otros que tienen algún tipo de meta-memoria para establecer una línea entre lo que se conoce y lo que no. Así 
podríamos construir en el futuro, máquinas conscientes basadas en nuestro propio 'hardware' mental.

Resultado de imagen para inteligencia artificial gif

Referencia: What is consciousness, and could machines have it? Stanislas Dehaene, Hakwan Lau, Sid Kouider. Science (2017) DOI: 10.1126/science.aan8871


Links

3 comentarios: